El pasado 12 de abril, la familia hizo una denuncia en la Fiscalía de Segundo Turno de Villa Carlos Paz (a cargo del doctor Ricardo Mazzuchi) y comenzó una intensa búsqueda.
Dos meses antes, había recibido una nota en un sobre de papel madera, escrita a mano, donde un supuesto primo le decía que en los próximos días debían fijar un lugar y horario de encuentro para avanzar en un juicio por un asunto familiar.
«Roberto, te esperamos con mi hija el jueves 8 de abril en la Terminal de Córdoba a las 12. Después tenemos que viajar a Junín por el juicio. Te esperamos. Luis»; rezaba la segunda misiva.
Ese día, el vecino salió hacia la capital cordobesa y nunca más regresó. No atiende las llamadas a su celular y cuando se contactaron con el supuesto primo (a quien buscaron a través de las redes sociales), éste les dijo que no había enviado ninguna carta y que hacía cinco años no se comunicaban.
Todo se volvió aún más extraño, cuando recibieron una llamada de García, quien les decía que estaba bien y que no lo buscaran más, que su primo lo había recogido en la Terminal y que estaban en la localidad de Chacabuco (Provincia de Buenos Aires) resolviendo un asunto familiar. A todos les pareció sospechoso que hubiese como un eco de fondo y que estuviese agitado.
La hipótesis de sus allegados es que está retenido contra su voluntad, ya que no está cobrando su pensión. Por eso, solicitan que se revisen las cámaras de seguridad de la Terminal de Córdoba y se rastree su teléfono celular.
La última vez que fue visto, Roberto Aldo tenía puesto un pantalón negro, camisa blanca, saco gris, zapatos negros y llevaba un bolsito negro con amarillo. Cualquier información comunicarse con la dependencia policial más cercana.
Fuente El diario de Carlos Paz