Europa y China están cantando "Victoria". Creen haber erradicado el #COVID19. Acá estamos ¡empezando! a vivir lo que ellos ya vivieron. Convengamos en que -en cuanto a progreso- estamos a años luz del primer mundo y en cuanto a desarrollo de acontecimientos mundiales, también. Hasta las encomiendas llegan más tarde a Latinoamérica. Y nuestro país es el que está más al sur todavía... De todos modos, el coronavirus ya está aquí, nos llegó.

Quizá lo haga "para quedarse" al igual que el HIV, así que será cuestión de aprender a convivir con él. Pero en el mientras tanto, puede suceder que cuando sea erradicado de aquí, viaje nuevamente a Europa... y/o a China y así SU CICLO SERÁ ETERNO. Y quizá también tengamos que recurrir a los cócteles de pastillas o a una vacuna imposible de pagar para sobrellevar sus estragos en nuestro organismo. ¡Quizá!

Por todo ello, me indigna que en mi país digan que "el índice de letalidad es bajo". ¡Cuánta necedad! Hoy murieron 18 argentinos, en suma. Están apareciendo mil nuevos contagiados por día. ¿¿Pretenden hacernos creer que estadísticamente estamos fenómeno?? ¿Son capaces de ir con ese burdo consuelo a una madre, una abuela, un hermano o a un padre, que hoy haya enterrado a su ser querido? Sumar víctimas como si cualquier cosa es un cálculo inhumano. Un sólo fallecido por Coronavirus, uno sólo, debería amargarnos la existencia

Si bien en estas graves circunstancias, no entro en discusión con los que priorizan cuestiones socio-económicas por sobre lo vital, expreso lo que me pasa por dentro, esgrimo mi parecer. Sepamos, entendamos y coincidamos en que las consecuencias de una pos pandemia ya son inevitables; se viene una crisis socio-financiera mundial. Y estamos viviendo ya lo previo: Cerraron comercios, miles de trabajadores no pueden percibir sus salarios, Balances de empresas que dieron negativos. Convocatoria de acreedores... Quiebres. Cierres. Profesionales que cobrarán mucho menos, etc. Resumiendo, se viene lo peor: Desempleo igual a Hambruna. Estemos preparados...

La otra cara de la moneda es el daño moral que muchos padecen por ver actualmente deteriorada su calidad de vida. Independientemente de que sea buena o mala (vivir en la gloria o en la malaria). Así es que sufre el potentado por no poder darse sus gustos. Sufre el pobre por no poder afrontar el mínimo costo -siquiera- de sus necesidades. Y agreguemos el perjuicio afectivo de unos y otros, la tristeza constante por no poder estar con familiares y amigos; duele no poder besarlos y abrazarlos como de costumbre. Todos, todos por igual estamos angustiados por este cambio rotundo en nuestros respectivos día a día. Todos lo estamos transitando por igual y todos lo tenemos que soportar por igual. Sin distinción de credos, de razas ni billeteras! ¡Todos! Hasta los que amamos vivir aislados del resto, estamos sintiéndonos perjudicados por esta pandemia ..

Inexorablemente nos espera un futuro aciago... Complicado. Eso deprime hasta el más de los optimistas. A los que tienen su vida resuelta y a los que no. A los poderosos, a los que poseen un Kiosco y a los que no vendemos nada... No sumemos pués más daño al futuro: Los nuevos "récords de muertes" (cotidianos) podemos frenarlos. ¡Quedémonos en casa!

Y -para terminar- permítanme lectores transmitirles un comentario muy personal: Creer que porque una está favor de la Cuarentena, está a favor de este gobierno, es ser básico; limitado en sus apreciaciones. Siendo férrea opositora, estoy a favor de la Cuarentena. Por mi parte, voy a vivir preservándome de contraer una gripe (como siempre) pero "encuarentenada" hasta que erradiquen el "Covid_19"... Y (como lo dije en las redes)elevando plegarias por mi país, en especial por mis hijos y nietos... Hasta el fin de esta pandemia.

María Eugenia La Rocca