El exsecretario de Obras Públicas José López, célebre por intentar ocultar casi 9 millones de dólares en un convento, pidió al Tribunal Oral Federal 2 (TOF 2) que le otorgue prisión domiciliaria en Río Gallegos. Tras la resolución de la Corte Suprema que derivó en la detención de Cristina Fernández de Kirchner, López se entregó el 17 de junio y quedó alojado en el penal de Ezeiza, donde asegura que sufre un trastorno psiquiátrico diagnosticado como estrés postraumático crónico.

López, de 64 años, argumentó ante la Justicia que su situación es similar a la de la expresidenta, quien recibió arresto domiciliario. Su defensa también destacó su rol como 'arrepentido' en la causa Cuadernos, un expediente clave para la investigación de la corrupción en la obra pública durante el kirchnerismo, en el que el exfuncionario aportó información sobre el circuito de sobornos y sobreprecios en contratos estatales.

Condenado por enriquecimiento ilícito y portación ilegal de armas, López fue protagonista de uno de los episodios más icónicos de la corrupción K cuando, en 2016, fue captado lanzando bolsos con dólares, joyas y un arma al interior de un convento de General Rodríguez. En 2019 recibió una pena de seis años de prisión, que cumplió parcialmente hasta ser excarcelado en 2021 tras cumplir dos tercios de su condena.

Actualmente, cumple una nueva condena en la causa Vialidad, que investiga las maniobras fraudulentas en licitaciones viales adjudicadas a Lázaro Báez. Según el fallo, López fue un engranaje clave para garantizar pagos irregulares a las empresas de Báez. La Justicia aún no resolvió su pedido de prisión domiciliaria, que podría definir si el exfuncionario regresa a su casa con los famosos bolsos que lo hicieron tristemente célebre.