Diego Maradona, entrenador de Gimnasia, fue internado este lunes en una clínica de La Plata para realizarse una serie de chequeos. En su última aparición pública, el viernes pasado en los festejos por su cumpleaños, se lo vio deteriorado y con dificultad para caminar. En su entorno aseguran que no lo ven bien ni física ni anímicamente.
Maradona llegó al Sanatorio IPENSA acompañado por su médico personal Leopoldo Luque. No descartan que, una vez que estén los estudios, lo trasladen a otro establecimiento.
Desde el entorno del Diez descartan que la internación tenga alguna vinculación con el COVID-19 y aseguran que no fue de urgencia. A su vez apuntaron que la misma fue consensuada con el propio Maradona, quien entiende que no pasa un buen momento y busca recuperarse.
El exfutbolista y actual entrenador estuvo el pasado viernes en el estadio Juan Carlos Zerrillo, donde fue homenajeado en la previa del partido entre Gimnasia y Patronato por motivo de su cumpleaños número 60. Allí, el Diego mostró notorias dificultades para caminar y se fue del lugar una vez que comenzó el duelo correspondiente a la primera fecha de la Copa de la Liga Profesional, en el que su equipo se impuso por 3 a 0.
Varias personas que lo conocen muy bien expresaron su preocupación respecto a cómo vieron en su última aparición pública. Una de ellas fue Rocío Oliva, su expareja, quien aseguró que no lo vio 'tan bien' y le da tristeza.
'El único deseo que tengo es que esté bien. Hoy no lo vi tan bien. No vi al Diego que yo conozco. Me da tristeza', dijo entre lágrimas Oliva en el programa Polémica en el Bar y agregó: "Prefiero al Diego del año pasado, que se arme un quilombo en el cumpleaños, el Diego que baila, que canta, que tiene color en la cara, que está más gordito. Prefiero ese Diego, toda la vida'.