El bruxismo puede ser diurno o nocturno y aparecer en todas las edades, desde niños hasta adultos mayores.
Los daños que provoca son los siguientes:
El bruxismo está relacionado con múltiples factores como el estrés, angustia, ansiedad, maloclusiones dentarias, reflujo gastroesofágico, apneas, rinitis, asma, insomnio y consumo de sustancias (alcohol, nicotina, drogas). Cuando el bruxismo aparece en niños se debe hacer una consulta con el pediatra e investigar parasitosis o alergias.
Una vez diagnosticado el bruxismo hay que actuar en consecuencia para evitar los daños nombrados, recuperando la función dentaria, muscular y articular.
¿Cuál es el tratamiento del bruxismo?
El tratamiento se realiza de manera interdisciplinaria, dependiendo del caso, con odontólogos, kinesiólogos, fonoaudiólogos, psicólogos, psiquiatras, neurólogos, otorrinolaringólogos, médicos especialistas en sueño y dolor.
El tratamiento odontológico en adultos, en general, es el uso de una Placa de Reposicionamiento Neuromuscular, pero también puede tratarse con Ortodoncia Neuromuscular, Ortopedia Neuromuscular y Prótesis Neuromusculares. En niños el tratamiento de elección es la Ortopedia Neuromuscular. Es importante aclarar que este tipo de aparatología se realiza con previa relajación de los músculos a través del uso de TENS de ultra baja frecuencia, los cuales reposicionan tridimensionalmente a la mandíbula, dando la altura exacta para descomprimir las articulaciones, lograr que los músculos funcionen de una manera correcta y generar estabilidad en la mordida. En los niños permite un correcto desarrollo de los maxilares y piezas dentarias. Se puede chequear la exactitud de estos tratamientos a través de estudios de cinemática mandibular, electromiografía y sonografía, visualizando cómo va mejorando la función de todo el sistema neuromuscular del paciente a través del tiempo.
Se recomienda que toda persona que tenga Bruxismo lo trate con un profesional experto en la disciplina, para tener un correcto control del padecimiento y de sus efectos colaterales, reduciendo la frecuencia o mitigando la hiperactividad muscular, para que el apretamiento o rechinamiento dental, observado como efecto final, no dañe las estructuras y funciones dentales, periodontales, articulares, faciales y cervicales.
Od. Elina Nora Rosso.
Diplomatura Universitaria en Patología de la ATM, disfunción Cráneo-Cérvico-Mandibular y dolor Orofacial (UAI).
Fellowship ICCMO (International College of Cranio-Mandibular Orthopedics)